El proyecto de Accesibilidad de ALPI surge para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad motriz o con movilidad reducida. Todo lo recaudado de este proyecto es destinado para el Centro de Internación y Rehabilitación neuromotriz de la entidad.
Actualmente, ALPI ofrece un Certificado de Accesibilidad a aquellas empresas y organizaciones que, de forma voluntaria, asumen un compromiso con la inserción social como parte de su programa de Responsabilidad Social Empresaria (RSE).
La certificación consiste en evaluar distintos aspectos de la accesibilidad de un lugar de interés a través de observaciones y/o recomendaciones pertinentes. Se observa el espacio desde un punto de vista práctico. La evaluación está a cargo de un equipo de evaluadores entre ellos un usuario de silla de ruedas y una Terapista Ocupacional, que son acompañados por un responsable del establecimiento a certificar. Luego de la evaluación, se elabora un informe. Si el resultado es positivo, el lugar de interés recibe el certificado de accesibilidad. Si es negativo, se entrega un informe de evaluación con las sugerencias u observaciones pertinentes con el fin de que sean corregidas y/o revisadas. Estas correcciones pueden ser evaluadas nuevamente en caso de que el lugar de interés lo requiera.
María Inés Podestá, responsable del Área de Accesibilidad de ALPI, afirma que más de 200 espacios han sido certificados a través del proyecto y esto contribuyó a crear nuevos servicios como asesoramiento, capacitaciones, charlas y webinar.
“La inclusión de personas con discapacidad está en una mejor posición que hace unos años. En niveles de planificación se percibe que la temática de «Inclusión» genera mayor impacto en los distintos sectores tanto profesionales/empresariales, como lo está teniendo la temática de sustentabilidad. La experiencia con ALPI, trabajando con el equipo interdisciplinario de consultoría en Accesibilidad, me permite afirmar que la mayoría de las empresas se acercan interesadas en hacer mejoras edilicias de sus instalaciones sin entender bien hasta dónde realmente estas modificaciones le van a traer ventajas. Luego, al comenzar y profundizar en la temática, van descubriendo nuevos horizontes, la implementación de nuevos sistemas y el crecimiento personal que conlleva entender que las diferencias en muchas situaciones aportan creatividad e innovación” – dice Cristian Baraldo, consultor en Accesibilidad y Diseño Universal para el Proyecto ALPI ACCESIBLE.
Hace poco tiempo atrás el contexto era diferente, culturalmente había situaciones inimaginables que hoy en día se incorporaron para beneficio de un mundo más amigable en la diversidad.
“Acompañar a un familiar usuario de silla de ruedas era toda una odisea, hacer un estudio médico, luego intentar tomar un café chocando las ruedas entre las mesas, baños en primer piso, etc. Sin dudas, algo está cambiando, aunque sigue siendo uno de los temas pendientes a mejorar en las ciudades de toda la región latina” – dice Paula Galmes, jefa de Terapia Ocupacional de ALPI.